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Construcción de Pozos y Letrinas para una mejor Salud. El Realejo, - Chinandega

Estudio de Caso 0622-00, Programa de Reconstrucción después del Huracán Mitch.

A media mañana un grupo de hombres, mujeres y niños trabajan juntos en una finca tamizando arena, amarrando alambres en las varas de hierro y vaciando cemento. No perciben un salario por sus labores, pero cuando terminen el trabajo cada uno de ellos tendrá su propio pozo y letrina.

Los miembros de esta comunidad participan en un Proyecto de Agua y Saneamiento financiado por el gobierno de los Estados Unidos a través de USAID como parte del Programa de Reconstrucción del Huracán Mitch. El Proyecto es supervisado por EHP/Nicaragua (Proyecto de Salud Ambiental Nicaragua) una organización con sede en  Arlington, Virginia, USA.

EHP/Nicaragua firmó un convenio de donación con Save the Children USA por US$1,328,678 de los US$94.1 millones que el Congreso de los Estados Unidos aprobó para el Programa de Reconstrucción después del Huracán Mitch, para la ejecución de un Proyecto que beneficiará a 22 comunidades esparcidas en las municipalidades de El Realejo y El Viejo. Se trata de un área ubicada a 85 millas al noroeste de Managua y fue una de las más afectadas en Octubre del 1998 por el Huracán Mitch.

Las metas del proyecto incluyen la construcción de 968 pozos, la mejora de tres sistemas eléctricos de bombeo de agua, la construcción de 1,491 letrinas y la construcción de 2,567 hoyos de absorción para las aguas servidas. Uno de los componentes más importantes del proyecto es la educación y la capacitación de la población local no solamente en la construcción de pozos y letrinas, sino también en su mantenimiento y la higiene en general. En muchas de estas comunidades, las letrinas y los pozos existentes son mal construidos o están contaminados, por lo que representan un riesgo a la salud. El Huracán Mitch exacerbó estas condiciones cuando el área se inundó.

CAPS Comunidad Barricadas

En Barricadas, una comunidad de viviendas hechas con tablas de chilla y con una única calle de tierra, se formó un comité para asegurar que cada una de las 45 familias que viven allí reciba materiales y educación para la construcción de un pozo y una letrina. María Ester Nolasco, de 17 años, manifestó que “Cada hogar va a tener su propio pozo y letrina. El trabajo es duro, pero esto realmente va a ayudar a nuestra comunidad.”  

Por lo general, son las mujeres en las comunidades las que participan más activamente en el Proyecto. Incluso los dos ingenieros contratados para dirigir la construcción de pozos y letrinas son mujeres. Bajo las condiciones locales, a menudo son las mujeres que deben caminar varias cuadras a la fuente de agua más cercana y volver cargando pesados baldes de agua, la que utilizan para cocinar, beber y lavar. Muchas de estas fuentes de agua están contaminadas.

 

CAPS Comunidad Báscula

En la comunidad de La Báscula, los residentes decidieron construir la primera letrina para la familia del Sr. Ernesto Ramón Valle, de 77 años. La letrina modelo, una estructura de cemento elevado con ventilación y una trampa para los insectos, forma un claro contraste con el escusado del vecino, con su piso de tierra e infestado por las moscas. Pero Reyna Ramírez, de 46 años, ya está trabajando en la excavación de una zanja para construir una copia de la letrina del Sr. Valle. Con 9 personas en su familia, la Sra. Ramírez ve la nueva letrina como una manera de salvaguardar la salud de su familia.